sábado, 3 de marzo de 2007

Hotel Rwanda




1.FICHA TÉCNICA

Dirección: Terry George.

Países: Reino Unido, Sudáfrica, USA e Italia.
Año: 2004.
Duración: 121 min.
Género: Drama.
Interpretación: Don Cheadle (Paul Rusesabagina), Sophie Okonedo (Tatiana), Nick Nolte (Coronel Oliver), Joaquin Phoenix (Jack), Desmond Dube (Dube), David O'Hara (David), Cara Seymour (Pat Archer), Fana Mokoena (General Augustin Bizimungo), Hakeem Kae-Kazim (George), Tony Kgoroge (Gregoire), Ofentse Modiselle (Roger).
Guión: Keir Pearson y Terry George.
Producción: A. Kitman Ho y Terry George.
Música: Andrea Guerra, Rupert Gregson-Williams y Afro Celt Sound System.
Fotografía: Robert Fraisse.
Montaje: Naomi Geraghty.
Diseño de producción: Tony Burrough y Johnny Breedt.
Dirección artística: Emma MacDevitt.
Vestuario: Ruy Filipe.

2. SINOPSIS

A unas horas de la firma de un convenio de paz entre hutus y tutsis –respaldado por la ONU– en el Hotel Mille Collines (Kigali, Ruanda), que regen-ta Paul Rusesabagina (Don Cheadle), pequeños acontecimientos empiezan a perturbar la cotidia-neidad del país. Soldados hutus instigan por radio a "erradicar la inva-sión asesina de los tutsis". Paul Rusesabagina es hutu y director del hotel Mille Collines, propiedad de las aerolíneas belgas Sabena. Res-petado por su generosidad, su carisma y los contactos que tiene, se ve involucrado en el transcurso de los acontecimientos cuando amena-zan a su mujer tutsi (Sophie Okonedo), a sus hijos y vecinos con la muerte y logra sortear los primeros obstáculos mediante el soborno, con la esperanza de que las fuerzas internacionales lleguen en cual-quier momento para evitar la guerra civil. Sin embargo, la situación se recrudece. Tras el asesinato del presidente ruandés, comienzan las matanzas indiscriminadas de tutsis a manos de los soldados y ciuda-danos hutus. Paul logra proteger a los suyos en el hotel, al que empie-zan a llegar miles de personas pidiendo auxilio. Mientras un joven cá-mara, reportero de la BBC (Joaquin Phoenix), asiste al espectáculo dantesco y Paul hace uso de todos los recursos y sobornos posibles para mantener con vida a los tutsis refugiados en el hotel, las fuerzas internacionales llegan a Ruanda pero sólo para evacuar a los ciuda-danos blancos y devolverlos a sus países de origen y con órdenes de no intervención. Paul, armado de coraje, con la ayuda del coronel Oli-ver (Nick Nolte) de la ONU (defraudado por el comportamiento interna-cional), logrará cobijar y proteger primero, y salvar después, la vida de miles de personas que confiaron en él. Se compromete consigo mis-mo para proteger a su mujer tutsi, Tatiana, a sus hijos y a los 1200 ve-cinos tutsis que, atemorizados y amenazados, llegan al hotel pidiendo auxilio y protección, cuando las fuerzas internacionales no ofrecen in-tervención ni ayuda a los perseguidos.

3. PORQUÉ “Hotel Rwanda” ES UNA PELÍCULA VOCACIONAL. APUNTES PARA EL ANIMADOR

Hotel Rwanda es una película basada en un hecho real ocurrido durante el genocidio acaecido en Rwanda en 1994. El proceso personal que vive Paul Rusesabagina durante esos días nos ayuda a adentrarnos en nosotros mismos. Conviene fijarse primero en la situación en la que él vive: habla de “tener estilo”, de complacer a todos para acumular favores en un futuro, pretende ser “como ellos” (los blancos). Es un perfecto “relaciones públicas”.

Pero se ve envuelto en una situación de guerra fraticida y absurda entre hutus y tutsis, que involucra y afecta a su propia familia. Es una situación que le exige comprometerse y le hace cambiar. Paul queda abandonado por todos en los que había puesto su confianza. No le queda más remedio que utilizar sus mejores habilidades de relaciones públicas (que en ocasiones podríamos calificar como pura corrupción) para enfrentarse a una situación caótica con el único apoyo (débil apoyo) de los pocos soldados de la ONU. Paul se convierte en un remanso de paz en medio de la guerra.

Por todo ello, la figura de Paul es ejemplo de una respuesta a la llamada (¡al grito!) de ayuda y auxilio de la etnia tutsi, llegando a ser capaz de desprenderse de todo, de verse obligado a dejar a su mujer e hijos, para quedarse con la gente más indefensa.

La película es también una denuncia sin misericordia para los países de Occidente que prefirieron mirar para otro lado cuando se estaba produciendo este genocidio en la zona de Los Grandes Lagos. Es paradigma de la actitud cómoda y placentera de la mayoría de los jóvenes occidentales, a pesar de que afortunadamente en estos últimos años, ha evolucionado una respuesta civil ante los abusos de los derechos humanos y por la defensa de la paz, la justicia y el desarrollo. “Hotel Rwanda” es una película que, suscitando sentimientos de culpabilidad, es una llamada a implicarse en esta lucha social.

En resumen, en esa película podemos ver la llamada de Dios a través del dolor y el sufrimiento de inocentes, así como el proceso de una respuesta personal. Una respuesta comprometida de un hombre corriente: Paul Rusesabagina. La descripción de la película que aparece en su web oficial nos ilumina el papel del protagonista: “Cuando el mundo cerró sus ojos, él abrió sus brazos”.
Este comentario de Tonià Pallejá tampoco tiene desperdicio:
"Hotel Rwanda" no nos sacude la conciencia a nosotros como hutus participantes activos en el genocidio ruandés, ni a nosotros como las pasivas fuerzas internacionales que se desenten-dieron de aquella masacre humana, sino a nosotros como miembros que alimentamos y perpetuamos unos sistemas políticos y mediáticos más que cuestionables: ciudadanos, votantes, telespectadores con poder de decisión. Porque, en última instancia, ésta no es un película sobre el exterminio tutsi, ni sobre un hombre que puso su vida en peli-gro para salvar a 1268 personas; ni siquiera sobre las barbaridades co-metidas por los aventajados países blancos en esa cuna de la huma-nidad llamada África, convertida impunemente en despensa y vertedero de Occidente; "Hotel Rwanda" es un examen sobre el valor que les concedemos a las vidas ajenas, y es un examen en el que todos sus-pendemos... excepto su protagonista, Paul Rusesabagina; por eso es un héroe”.

Vemos en definitiva la contraposición entre los que miran el dolor y se olvidan de él y los que se comprometen por paliarlo. ¿Cuál es nuestra mirada, nuestra actitud?

4. MATERIALES PARA TRABAJAR LA PELÍCULA

A. Ver y analizar
- señala el momento que más te ha gustado o impresionado de la película. ¿Por qué?
- describir el proceso de Paul: cuáles son sus preocupaciones al comienzo, qué y quién le hacen cambiar, cómo cambia, cuándo, en qué se manifiesta este cambio…
- ¿qué razones se dan para justificar la guerra/matanza/genocidio? ¿Cuál es el papel que juega la emisora local?
- ¿por qué no intervienen las fuerzas occidentales para evitarlo?
- ¿cómo describirías el Hotel?
- ¿qué otro título pondrías a la película?

B. Nos interpela
- ¿qué sabes del genocidio de Rwanda en 1994? (Convendría tener algo reportaje/dossier preparado por si no se tiene mucha idea); ¿qué edad tenías?; ¿fuiste consciente de lo que pasaba?; ¿qué hiciste entonces, miraste para otro lado o te comprometiste en alguna acción?
- Mirando al mundo de hoy ¿en qué países se está dando algo parecido a la masacre de Rwanda?
- ¿qué mensajes escuchamos hoy que nos invitan a la violencia? ¿de dónde vienen? ¿cómo los podríamos combatir?
- ¿has sido testigo de alguna situación injusta? ¿qué hiciste ante ella?
- ¿a qué te sientes llamado, cuestionado por esta película?
- ¿cómo puedo ser yo “remanso de paz” en este mundo?
- Después de ver esta película, ¿qué es lo que tú valoras en tu vida?
- Imagina cuál podría ser la oración que Paul dirige a Dios. Escríbela. Escribe también la que haría el comandante de la ONU

C. Oramos

- Canto de entrada a elegir
- Símbolo: esponja o piedra. Todos hemos hecho alguna vez este gesto. Ponemos agua en un cubo y dentro una esponja y una piedra.
- Oración
He contemplado lago rato, Señor,
los rostros de los hombres,
y en los rostros los ojos,
y en los ojos la mirada,
lenguaje más profundo que las palabras y los gestos.
He sufrido cruelmente ante los rostros estropeados, desfigurados,
midiendo la hondura de los dolores ocultos,
los solapados ataques del mal.
He visto algunos de esos rostros perdidos, a la deriva,
azotados por la lluvia tormentosa,
mientras en otros sólo he podido recoger
algunas lágrimas escurridas de torrentes ocultos.
Dame la gracia de no cerrar nunca los ojos
ante rostros de colores extraños,
ante rostros oscuros o repelentes para mí.
Y que en mi corazón nunca desespere,
y menos aún condene, cuando el orgullo,
el egoísmo o el odio
labren sobre algunos rostros
máscaras gesticulantes para carnavales de muerte.
Dame, sobre todo, Señor,
la gracia de mirar los rostros
un poco como tú los mirabas antaño
según tu evangelista decía de ti:
fijó en él la mirada y le tomó cariño.

(Oración extraída de M.QUIST Caminos de oración Sígueme, p.121)

- Proclamación de Ex 3, 1-12
- Silencio para meditar la Palabra.
- Comentario del símbolo de la esponja y la piedra: vemos el sufrimiento del mundo pero mientras algunos se dejan interpelar otros permanecen impermeables.
- Oración: se les invitan a compartir las oraciones que han escrito anteriormente.
- Canto final.

5. OBSERVACIONES

- A la hora de presentar la película convendría situar bien el contexto de la misma, sobre todo el lugar (Ruanda) y la situación de guerra. El monitor debe documentarse bien.
- Páginas web de interés:
http://www.hotelrwanda.com/ es la web oficial. Muy interesante, sobre todo la guía didáctica que ofrece (en inglés), donde además hay otros links para conocer mejor la historia del genocidio
http://www.labutaca.net/ ofrece buenas críticas

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