sábado, 8 de septiembre de 2007

Tiempos de azúcar


1.FICHA TÉCNICA

Dirección: Juan Luis Iborra.
Año:
2000.
Duración: 113 min.
Interpretación: María Adánez, Carlos Fuentes, Charo López, Verónica Forqué, Roberto Álvarez, Nuria Prims, Elisa Matilla, Jesús Cabrero, Cora Tiedra.
Guión: Juan Luis Iborra y Susana Prieto.
Producción: Carlos Orengo y Pedro Pastor.
Música: Luis Ivars.
Fotografía: Porfirio Enríquez.
Montaje: José Salcedo.

2.SINOPSIS

Dos grandes pasiones han marcado al vida de Miguel desde niño: la entrega a su profesión y el profundo amor por Ángela. Cuando sólo tenía 7 años empezó a ayudar a su madre en la empresa familiar -la pastelería- y convirtió su oficio en algo más que hacer pasteles. Con el paso del tiempo, consiguió hacer del pequeño obrador un negocio próspero y rentable. En el amor por Ángela tuvo menos éxito. Él nunca se atrevió a confesarle sus sentimientos por temor a cortar sus sueños de libertad, su deseo de triunfo y su necesidad de trasladarse a una gran ciudad llena de maravillosas posibilidades. Miguel calló por amor y ella hizo su vida al lado de otro. Muchos años más tarde, ya entrando en la madurez, Miguel y Ángela se confiesan sus verdaderos sentimientos y se aman por primera vez. Pero a veces es tarde para echar marcha atrás.

3.¿PORQUÉ “Tiempos de azúcar” ES UNA PELÍCULA VOCACIONAL? APUNTES PARA EL ANIMADOR

“Tiempo de azúcar” es una película discreta que nos presenta la maduración de un amor de infancia. Miguel quiere a Ana desde que la vio nacer. Nos habla por ello, de un amor entre dos seres que han crecido juntos, un amor que no se sabe cuándo pasa de ser amor/cariño de amigos a enamoramiento.

Miguel es un niño que ha crecido antes de tiempo obligado, primero por la muerte de su padre y luego por la de su madre. Siendo sólo un adolescente ha llevado con gran responsabilidad la pastelería de la familia en un pueblo pequeño. Puesto que el trabajo de panadero es un oficio duro, que obliga a trabajar de madrugada, Miguel ha aprendido el sentido del sacrificio y del trabajo. Su mundo, su vida, es la panadería. No aspira a más; se siente contento con lo que tiene.

Frente al pequeño, ordenado y tranquilo mundo de Miguel, Ana se quiere “comer el mundo”. Ella se muestra más amiga de la diversión, de la fiesta, pero también con un cierto compromiso político-social. Desengañada del amor, afirma que “el amor te convierte en esclavo”, por lo que ella decidirá lo que quiere sentir.

Dos vidas distintas, dos mundos casi opuestos: Miguel, que quiere a Ana hasta tal punto que uno no sabe si el amor que siente y no declara se debe a su timidez o a un deseo de no “romper esa burbuja de magia”; Ana, que en su búsqueda de libertad descubre, demasiado tarde, quién era de veras el amor de su vida. Esta contraposición la expresa Iborra, el director, diciendo que se trata de "una película donde se muestra lo complejo que es el amor, ya que el problema de amar profundamente es que hay que dar libertad a la otra persona. En el amor se sufre mucho, y cuando uno quiere de verdad hay que dar libertad, aunque eso suponga no conseguir lo que uno desea".

“Tiempo de azúcar” nos recuerda en cierto modo el film argentino “El mismo amor, la misma lluvia” que ya hemos comentado en este blog. Sin embargo hay ciertos elementos que marcan la diferencia: la indecisión de Miguel a declarar su amor a Ana no viene por su inmadurez sino por un amor que parece pensar más ella que en él mismo. Además, aquí parece que es la mujer la que huye buscando un amor que no es capaz de ver a su lado. ¿Por qué el amigo de toda la vida, el confidente, no puede ser el amor de matrimonio?

Para mí la escena que marca la película viene dada por el encuentro de Miguel y Ana en la víspera de su boda. Los dos se juntan para llorar juntos, aparentemente sin razón. Pero la hay: él sabe que la perderá definitivamente; y ella sabe que está tomando una decisión equivocada. La petición de Ana –“Dime que no me case” – refleja la ambigüedad de una situación en la que los dos se dejan llevar por los acontecimientos y ninguno tiene el coraje de quererlos cambiar. Cuando Ana se dé cuenta, será demasiado tarde.

Una película, en fin, sin grandes pretensiones para tratar la idea que tenemos de amor, la manera que tenemos de manifestarlo o expresarlo (una tarta, por ejemplo), la oposición entre trabajo y diversión, los riesgos y dificultades para compartir la vida, tener grandes sueños o no... Ideal para trabajar la relación de pareja y la vocación matrimonial. En este sentido la guía didáctica está pensada para un encuentro de jóvenes que se preparan al matrimonio o de parejas que ya llevan casados algún tiempo.

Palabras-claves vocacionales: Amor, Madurez, Sacrificio, Riesgo, Decisión, Expresión de Sentimientos, Matrimonio, Noviazgo

4.MATARIALES PARA TRABAJAR LA PELÍCULA

1.Ver y analizar

- describe los dos personajes principales: Miguel y Ana.

-¿qué es lo que comparten? ¿qué es lo que les hace diferentes?

-¿qué papel juega en el film la maestra de Miguel?

-¿a qué se debe que Miguel y Ana no se hayan casado?

-¿Crees que Ana volverá con su marido? Explica tu respuesta.

-Miguel, antes de morir, dejó una nota para Ana. Imagínate que Ana le escribe una carta para contestarle. Sé creativo y escríbela. ¿Qué le constestaría Ana?

-en un momento dado se dice que “la vida es un pastel”; ¿qué te sugiere que el director haya ambientado esta historia de amor en torno a una pastelería?

2.Nos interpela

- ¿en qué aspecto de la película te sientes reflejado?

-¿cómo os disteis cuenta de que vuestro amor de amigos había pasado a enamoramiento?

-¿crees que dos personas con intereses y ambiciones diferentes pueden compartir la vida como matrimonio?

-¿de qué manera expresas tu amor a tu novio/a o marido/mujer?

-según la película, ¿qué elementos de la vida ponen en peligro la relación de pareja?

-¿qué es lo que la película te hace pensar o replantear?

3.Oramos

La oración se plantea desde el tema del amor compartido en el noviazgo o el matrimonio. Giramos sobre todo en torno a la carta a los Corintios.

-Canto apropiado que conozca el grupo

-Oración de S.Francisco de Asís

Altísimo y glorioso Dios,

ilumina la obscuridad de mi corazón.

Dame una fe recta,

una esperanza cierta,

una caridad perfecta

y una profunda humildad.

Dame, Señor,

juicio y discernimiento

para cumplir

tu voluntad y santa voluntad.Amén.

-¿NO SABES…?

¿No sabes que estar cerca de alguien

puede ponerte enfermo o curarte,

puede hacerte vivir o morir?

¿No sabes que estar cerca de alguien

puede hacerte bien o mal,

ponerte triste o alegre?

¿Qué la ausencia de alguien puede

llevarte a morir?

¿Qué la llegada de alguien puede

mantenerte vivo?

¿Qué la voz de alguien

puede ayudar al sordo a oír?

¿No sabes que una palabra o un gesto

pueden enseñar al ciego a ver,

a ver el significado de su vida en este mundo?

¿No sabes que tener tiempo para alguien

es la mejor medicina?

¿A veces más efectiva que una operación

con éxito?

¿No sabes que solamente el escuchar

a alguien puede obrar milagros?

¿Tú ya sabes todo eso?

Y ¿no sabes que el camino entre

el saber y el hacer,

entre las palabras y su realización,

es largo, realmente largo?

(Wilhelm Willms)

-Palabra de Dios 1 Cor 1,1-13

-Silencio y reflexión personal

-Momento para compartir la Palabra de Dios y las reflexiones suscitadas por la película

-COMPAÑERO DE CAMINO

Señor Jesús, compañero de camino:

durante tu vida no fuiste insensible

ante las necesidades y preocupaciones

de los hombres, tus hermanos.

Para los pobres y los débiles

eran tus mejores detalles.

Queremos amar como tú

a aquellos que nadie ama,

a los solos y a los tristes,

a los desaimados,

a los que casi todo les sale mal.

Queremos tener presentes a los que sufren

porque tienen hambre,

porque son explotados por los poderosos

o porque son tan pobres

que sólo piensan en sí mismos.

Danos, amigo Jesús, ojos abiertos

y manos dispuestas para ver las necesidades

y ayudar a cuantos nos necesiten.

-Padrenuestro

1 comentario:

Juan Manuel Cabiedas Tejero dijo...

Sigo tomando nota de tus publicaciones en este espacio. ¿Has tenido buen verano? Sé que estuviste por casa. Yo estuve en agosto, es culpa mía no haberte dicho nada. En fin, espero que hayas tenido buenos días junto a los tuyos. Por cierto hay dos pelis que tendrías que ver y de las que podrías ofrecernos ficha. Son este año: la española "Ladrones" y la alemana "Cuatro minutos". Ya me dirás. Un abrazo.